la vida es una enfermedad mortal de transmisión sexual

Siento el cerebro masticado, como chicle con dolor de mandíbula.
Y tirada de espaldas en una cama puedo reconocer el alma en la zona del pecho y de los hombros.
Y el corazón en la mente.
Lejos, re lejos.
El amor de mi vida nunca fue el amor de mi vida.
Y el amor de mi vida no es el amor de mi vida.
Pero un día te despertás, y todos tus miedos eran mentira.
El ruido era simplemente un gato en la terraza, el amor de tu vida era el amor de tu vida, y tu media naranja  apenas un abrigo para el pie.
Lejos, re lejos...pero siempre a tu modo.

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