Exquisito cadáver.



La tarde se me hizo noche de tanto postergar

el corte entre el presente que ya es ayer y
el futuro encerrando la posibilidad de lo imposible, dejando atrás un pasado
incierto, borroso, desconocido, la adulta sensatez que se carga en la espalda
en el bolsillo de la mochila, ahí donde se desparraman tus recuerdos en forma de
cartas de amor, que llevan promesas grabadas a fuego en papel que el viento nunca se
va a llevar, va a llegar, va a volver, mil veces hasta explotar en catarsis hecha
canción. Eso, cantá como los pájaros la mañana aquella que empezó
nuestro baile mambeado como pocos, que nos transporta entre cervezas
y cervezas, y el nacimiento de frases que alegra nuestras maneras
de sonar con palabras, escuchando imágenes con perfume a suavidad.
.
.
.
(the pibas TM)

3 comentarios: